El arquitecto Arata Isozaki ha recibido este año el premio Pritzker. Denominado el “emperador de la arquitectura japonesa” por sus compañeros de profesión o “visionario” por el sector crítico, Isozaki destaca por su generosidad con otros arquitectos y humildad. Se trata de un premio a la magnífica trayectoria del arquitecto, diseñador urbano y teórico de 87 años, a quien se le atribuye la fusión del este y el oeste, lo global y lo local en una obra arquitectónica diversa e innovadora que simboliza la influencia de su país natal en el mundo. Entre los edificios de Isozaki se encuentran el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, el Palau Sant Jordi de Barcelona o la Torre Allianz de Milán. Claramente, es uno de los arquitectos contemporáneos más originales siempre en constante cambio y renovación. En palabras del arquitecto: “El cambio significa constancia. Paradójicamente, esto se convirtió en mi propio estilo”. Isozaki siempre ha sido un ejemplo a seguir por promover la colaboración con otros arquitectos y por alentarlos en su trabajo.
VALLE ARQUITECTURA Y COMISARIADO 