
La Fundación Sorigué y el grupo empresarial Sorigué inauguraron el pasado 6 de junio la obra del creador norteamericano Bill Viola Ocean Without a Shore (Un océano sin orillas) en PLANTA, un espacio dedicado a la creación artística contemporánea. La sede de PLANTA se localiza en el complejo industrial La Plana del Corb de Sorigué en Balaguer (Lleida) y acoge los sites-specific como: el pabellón de Anselm Kiefer, la instalación cedida por 5 años Double Blind de Juan Muñoz que presentó en la Tate Modern londinense y finalmente la pieza de videoarte de Viola. Fue realizada ex profeso para la Bienal de Venecia de 2007 ubicándola en la Iglesia de San Gallo y desde la muestra veneciana no se había vuelto a exponer en Europa hasta ahora. La instalación consiste en tres pantallas verticales planas de alta definición con 6 altavoces que reproducen audio en bucle. En la instalación las pantallas se convierten en superficies para la manifestación de imágenes de los muertos que intentan volver a entrar en nuestro mundo. En palabras del artista: “Ocean Without a Shore trata sobre la presencia de los muertos en nuestras vidas. En una habitación oscura, los tres altares sobre los que se colocan las pantallas se convierten en portales para el paso de los muertos hacia y desde nuestro mundo”. Viola se basó en un poema del senegalés Birago Diop (1906-1989) del que unos de los versos dice:
“Los muertos nunca se van: Están en las sombras. Los muertos no están en la tierra: Están en el árbol que se estremece, en la madera que gime, en el agua que corre, en el agua que duerme. Están en la cabaña, están en la multitud. Los muertos no están muertos.”
Sorigué han edificado un espacio específico que es sostenible para el medio ambiente. Construido con tierra y un techo de tierra compacta armada, cambia el entorno original de la pieza por un lugar arquitectónicamente innovador cuya sobriedad hace sobresalir la experiencia que supone formar parte de Ocean Without a Shore.