
Va a tener razón un profesor de estructuras mío quien, después de mil complejos cálculos, nos decía «Y menos mál que las casas tienden a no caerse».
Esta viga de tronco de castaño tiene unos 160 años, y hasta hace muy poco soportaba ¡una vivienda!!!!.
Estos milagros, otros y muchas otras curiosidades son las que descubrimos en el fascinante mundo de la rehabilitación arquitectónica, y los iremos compartiendo…